La realidad que viven más de 1.500 familias “es un problema de vida o muerte”, dijo Carlos Mejía, líder del Movimiento sin Plomo, quien asegura que el agua, fauna y flora, así como más de 550 manzanas de tierras, están contaminadas; “no vemos el accionar de las instituciones del Estado ante la grave problemática que enfrentamos”, dijo Mejía.

Han transcurrido ocho meses de la gestión presidencial de Mauricio Funes y estas personas lamentan que no se haya hecho nada, por lo que le exigen que decrete una Emergencia Ambiental en la zona, y señalan que de no hacerlo, estaría violando los derechos fundamentales de la humanidad.

Escuchamos a continuación a Ricardo Navarro, Carlos Mejía y Maximiliano Escobar, que hablan sobre este grave problema que se vive en El Salvador.

Este informe fue elaborado por CESTA, Amigos de la Tierra El Salvador.