6 de diciembre de 2011 | Entrevistas | Derechos humanos
Descargar: MP3 (10.8 MB)
“Los haitianos quieren ser libres, quieren conducir su proceso. No sé qué hace la Minustah en Haití”, se pregunta Leonor De León, dirigente de la Articulación Nacional Campesina del vecino país, República Dominicana.
A pesar de que Haití y República Dominicana comparten el territorio de la isla caribeña La Española, el origen histórico de ambas naciones –la primera ocupada por franceses y la segunda por españoles- terminó generando “una isla con dos idiomas”, relató De León.
Pero en momentos de crisis los pueblos se hermanan, y por eso se siguen con atención los procesos vecinos, muchas veces con problemáticas comunes. El dirigente campesino, entrevistado por Radio Mundo Real en el marco de la 1ª Escuela Continental de Comunicación de la CLOC-Vía Campesina realizada en la capital nicaragüense, manifestó que la crisis en Haití no comienza con el terremoto y que la ayuda prometida no está llegando de la manera adecuada.
“Todos esos países que habían planteado la ayuda se sentían motivados, pero eso ahora no llega así. La reconstrucción es lenta, y hay un problema con la burocracia, creado por los propios mecanismos internacionales”, sentenció.
De León también se refirió a la situación que vive el campesinado en República Dominicana. Comentó que la Articulación Nacional Campesina está integrada por pequeños y medianos productores, y por campesinos sin tierra, y que uno de los problemas actuales es que la mayoría de la producción nacional se exporta a Europa, Estados Unidos y también a Haití, aunque éste “no es un mercado regulado”.
Las organizaciones dominicanas consideran que “hay condiciones” para construir un “país autosuficiente”, aunque el problema es que “no hay facilidades” por parte de las autoridades. “El Estado les otorga a los intermediarios permisos para importar”, graficó.
La concentración de la tierra en Dominicana, según explicó, depende mucho de las regiones: en el sur hay una mejor distribución, pero son zonas secas, mientras que en las regiones más húmedas y con mejores tierras el capital ha concentrado la propiedad.
Actualmente el 25% de la población del país están en el campo, una cifra que ha bajado porque muchos campesinos se ven obligados a emigrar a los cinturones de miseria a las grandes ciudades. “El campo ha tenido cambios en sus cultivos, y se ha impuesto un modelo exportador. En lugar de alimentos se ha extendido la palma africana o la caña” con destino a los agrocombustibles, explicó.
De León también reflexiona en la entrevista con Radio Mundo Real respecto al “fuerte choque” de las organizaciones con el Estado por el desarrollo de la minería y más precisamente por una concesión de terrenos para una cementera en un parque nacional.
Foto: Comunicación CLOC
Radio Mundo Real 2003 - 2018 Todo el material aquí publicado está bajo una licencia Creative Commons (Atribución - Compartir igual). El sitio está realizado con Spip, software libre especializado en publicaciones web... y hecho con cariño.